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Hay masajes que además de relajantes pueden resultar muy excitantes… ¡descubre cómo masajear el pene con estas 5 técnicas!
El típico “arriba y abajo” está bien, nadie dice lo contrario. Pero como siempre, nos gusta ampliar tu catálogo sexual para convertirnos No seas un experto. Por eso, hoy os traemos un masaje en 5 movimientos muy fáciles y efectivos de masajear el pene para aumentar el placer de su pareja (o el suyo propio). Puedes hacer toda la serie de movimientos o hacer solo uno, lo que más te guste a ti y a tu pareja también.
Como en todo masaje genital que se precie, aquí tampoco puede faltar el ingrediente estrella: un lubricante a base de agua. Así que antes de empezar, frótate las manos y no escatimes (es mejor tener demasiado que poco).
¿Cómo me posiciono para masturbar a mi pareja?
- Pídele a tu pareja que se siente en el borde de la cama o el sofá y te sientas atrás. Colócate colocando una pierna a cada lado de su cuerpo y pasando tus brazos por debajo de los suyos.
- Aprovecha que estás detrás de tu pareja e intenta apoyar tu pecho contra su espalda y respira profundamente. Al inhalar, tu pecho quedará pegado a tu espalda, y al exhalar, tu pareja notará cómo tu pecho se aleja poco a poco.
Aquí utilizarás una parte de tus manos que quizás aún no conozcas: los metacarpianos, Son el área acolchada que se encuentra en las palmas de las manos, justo donde se unen los dedos.
- entrelaza tus dedos dejando los pulgares rectos (mirando hacia arriba).
- Ahora estira tus dedos para unirse a los metacarpianos.
- Entonces haga elevaciones muy lento pero intenso.
- Sube poco a poco y, a medida que bajas, masajear cada lado del tronco con los pulgares.
Repita este paso A veces, no tengas prisa por terminar. Al estar detrás de tu pareja, es posible que no puedas ver exactamente lo que estás haciendo, pero su respiración y gemidos serán los indicadores te guste o no.
Aquí entran en juego pulgares, con ellos masajearas el glande. Esta es la zona más sensible de los genitales masculinos, ya que tiene hasta 4.000 terminaciones nerviosas. Entonces haz esto con amor:
- Sigues por detrás de tu pareja con la diferencia de que, ahora, debes tener palmas separadas.
- Masajea tu pene desde la base hasta el glande, como si intentaras juntar las palmas.
- Cuando llegues al glande, masajear con los pulgares haciendo círculos. Y vuelve a bajar.
En este cara a cara es hora de entregar el control a tu mano más hábil:
- Mantén tu mano “mala” en la base del pene y con los “buenos” doy masajes de arriba a abajo suavemente.
- Luego empaca su testiculos con tu mano dominante y, con el pulgar, dale un suave masaje pasando de un testículo al otro (¡suavemente!).
Aquí es donde entra en juego el pulgar:
- mantén una mano base del pene y, con el otro, hacer círculos con el punta de tu dedo pulgar sobre todo el miembro.
- Comienza en la base y extiende este movimiento. por todo el maletero.
Si seguiste los movimientos paso a paso, este será el cierre perfecto:
- Continúe mirando a su pareja y, con las manos lubricadas, sostenga su pene con la palma hacia arriba y deslizarse lentamente desde la base hasta el glande.
- Cuando llegue al glande, gire la mano para que quede el pulgar quien lo estimula haciendo círculos.
- Sin embargo, Repite el movimiento con la otra mano. Estimular desde la base hasta el glande y alternar manos: 1-2,1-2. Como si estuvieras tirando de un hilo.
Pon en práctica esta técnica, hablar con tu pareja Conoce lo que le gustó y lo que no le gustó, así encontrarás el lugar perfecto para una sesión de placer perfecta. Estas son sólo algunas pautas, utiliza tu imaginación y la de tu pareja para darle un toque extra a este masaje. Además, puedes utilizar algunos de nuestros lubricantes de efecto, lubricantes de silicona y… ¡A disfrutar!
